Queridos Lasallistas:
Con mucho entusiasmo hemos comenzado este nuevo camino en la Pastoral Juvenil del Distrito, animados por el Dios de la Vida que nos invita a asumir un compromiso auténtico con la sociedad de la cual somos parte.
Somos testigos de cómo muchos jóvenes ya están iniciando un nuevo recorrido en sus distintas Instituciones y de cómo invitan y animan a muchos de sus compañeros a comenzar a caminar en un proceso de transformación cristiana de la sociedad, todo ello unido a la guía y acompañamiento de los muchos Agentes comprometidos con el Reino desde la Pastoral Juvenil.
Queremos que este año, simbólica y proféticamente nos dejemos dinamizar por la CALLE NUEVA, lugar històrico de referencia para los lasallistas y punto de encuentro de los jóvenes, donde además, si somos un poco observadores, encontraremos caminando a Jesús.
Las puertas de nuestra oficina, que desde este año cuenta con un equipo de personas para animar los diferentes programas, están abiertas para que juntos caminemos en el logro de nuestros objetivos. Un insistente agradecimiento al Hno. Pedro Bravo que acertadamente ha estado al frente de la Pastoral en estos últimos años, y que decididamente seguirá colaborando con proyectos nuevos y creativos.
Recordando que para poder construir el Reino necesitamos de la Escritura en una mano y el periódico en otra, procuraremos en nuestros boletines mensuales, ponerlos al tanto de algunas de las noticias del mundo y de la Iglesia, además de hacerles algunas recomendaciones útiles.
Todo ello, en resúmen, se puede encontrar en esta edición. Pero falta algo. Imprescindible valorar la lucha de muchos hombres y mujeres comprometidos en la búsqueda de alternativas para los males sociales generados por el sistema, y para el sistema mismo, que lamentablemente promueve la injusticia, la marginación, la explotación, la exclusión y la pobreza. Unidos a todos ellos, y desde la Pastoral Juvenil, grafiteamos las mentes y corazones con el lema inspirador utilizado en los foros sociales mundiales. Así, podemos gritar con esperanza que JUNTOS, OTRO MUNDO ES POSIBLE.
Milton Calderón